1. No seas pasivo ni agresivo.
Pongamos 2 límites. En un extremo está la pasividad. Donde tú no luchas por lo que opinas y dejas que terceros lleven tu vida. Y en el otro, está la agresividad. Donde lo único que te importa es conseguir lo que tú quieres y pasas por encima de los demás.
Si podemos ser asertivos, nos proyectamos de una manera mucho más inteligente frente a los demás. Y desde ahí, podemos construir mejores relaciones.
2. Contagia positivismo.
Nadie quiere estar rodeado de una persona que para todo tiene un “pero”, o que para cada solución tiene un problema.
Si quieres tener mejores relaciones, debes tener una mentalidad positiva. Recuerda que las personas pesimistas son increíblemente tóxicas y es por eso que debemos aprender a identificarlas y tratar con ellas.
3. Mantener el contacto visual.
Cuando las personas te hablan, una forma de mostrarles respeto es mirándolas a los ojos. Es lo mínimo que puedes hacer para demostrarles que te importa lo que te dicen.
Además, es muy fácil ver personas “hablando” entre ellas, pero cada una está mirando su celular. Eso lo único que quiere decir, es que lo que están viendo en el celular es más importante que lo que están escuchando.
Si tú lo haces, salte de la manada y demuéstrale respeto a los demás mirándolos a los ojos. No solo por ser educado, también porque te verás como una persona con la que vale la pena hablar.
4. Usa correctamente tu lenguaje corporal.
Esta es una de las habilidades sociales más difíciles de dominar, ya que el cuerpo habla por sí solo. Pero es una de las más importantes.
5. Identifica los canales de comunicación adecuados.
¿Alguna vez has discutido con tu pareja por whatsapp? Es algo totalmente incómodo, porque los mensajes se pueden malinterpretar y los 2 escriben al tiempo y los tiempos de la conversación se pierden.
O imagina pedir un aumento de sueldo mediante un correo. Sería muy complicado escribir un mensaje que tenga el peso suficiente para conseguir el objetivo.
6. Aprende a escuchar.
Cuando escuchas a alguien más, debes entender muy bien cuál es tu papel en la conversación. ¿La otra persona necesita consejo? ¿Solo desahogarse? ¿Está bien que la juzgues para hacerla entrar en razón? Piensa muy bien para qué estás ahí.
Otra parte de aprender a escuchar correctamente, es ser receptivo con las críticas, más no defensivo.
No importa lo bien que hagas las cosas, para alguien no estarán del todo bien. Así que debes estar abierto a escuchar críticas. El consejo es que no tomes las cosas a personal, y simplemente analiza la crítica y reflexiona sobre su veracidad. Recuerda que escuchando es como más aprendemos.
7. Sé flexible al momento de cooperar.
Con nuestra familia o colegas, hay momentos en los que toca decidir cómo hacer las cosas. Y si no tenemos la inteligencia emocional suficiente, se puede convertir en un caos.
Las personas que escuchan las opiniones de los demás y tienen la capacidad de consensuar y dirigir, son líderes. Y como líderes, tienen mejores relaciones con los demás.
8. Déjate enseñar.
La humildad es una de las características que más se valoran de las personas. Así que ten la mente abierta e interioriza que hay personas que saben más que tú.
9. Respeta las opiniones de los demás.
Sin embargo, es importante reconocer que las otras personas tienen una perspectiva y experiencia diferente a la nuestra; y que sus opiniones nacen de un lugar en el que no hemos estado.
Puedes no estar de acuerdo en ocasiones, pero aprendes mucho si respetas la opinión de los demás y te tomas el tiempo de analizarlas.
10. Trabaja en tu comunicación escrita.
Si quieres proyectar una buena imagen y que tu mensaje llegue correctamente, ¡debes escribir correctamente!
Una estrategia sencilla para mejorar tu comunicación escrita, es leer. Aprenderás léxico, uso de puntos de puntuación, redacción y ortografía en general.
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